Cuando se inicia con un éxito en el mundo del cine siempre se espera que lo siguiente que haga ese director o ese guionista, sea igual de bueno.
Es lo que les sucedió a Ernesto Alemany y Miguel Yarull, luego de “La Gunguna”, alabada por la crítica y bien recibida por el público. Ellos siguen juntos, el primero como realizador y el segundo como escritor, y desde ayer se encuentra en las salas de cine su nuevo filme, “La musiquita por dentro”, una comedia que representa su tercer trabajo juntos.
Con ella buscan borrar el recuerdo de su segundo largometraje, “Loki 7”, que no corrió con la misma suerte que su ópera prima. Un mea culpa que asumen con gallardía y ven el lado positivo. “El aprendizaje que hemos tenido es justamente el sube y baja, el haber hecho un producto tan bien aceptado como La Gunguna, y después, precisamente por el éxito que nos generó ese proyecto, haber atropellado el próximo”, reconoce Alemany.
Recuerdan que esa se hizo bajo mucha presión, pero miran hacia delante y siguen trabajando, porque como añade Yarull, Uno tiene que seguir creando, y no llevarse de expectativas porque no haría arte por estar luchando contra lo que hizo, bueno y malo. “Uno no puede vivir a la sombra de lo que ha hecho”, comenta el escritor que ha dado forma a la historia que cuenta “La musiquita por dentro”.
Como muchas duplas del cine local, Ernesto y Miguel han encontrado un idioma que comparten y proyectos que llevar a la pantalla con los que ambos se sienten satisfechos.
Esto seguirá, porque la admiración y el respeto es mutua y el gusto por las mismas historias. “Hemos entendido lo que hace el otro y nos damos el espacio”, dice Yarull, quien considera a su compañero de aventuras cinematográficas como uno de los mejores contadores de historias del país.
Es, según explican, una relación en la que los egos se quedan fuera de la mesa de trabajo. “He encontrado en Miguel una persona que siempre interpreta, por encima de mis expectativas, cualquier idea”, asegura Alemany.
Protagonizada por Mar Bonnelly y Christian Álvarez, se trata, según han explicado sus autores, de una película romántica de fórmula, pero con elementos emocionales, “un anclaje solido en la sociedad en que vivimos, conflictos profundos”, y con situaciones en las que todo el mundo encontrará un punto de referencia de algo que le haya pasado en su vida.
Alemany escribió esta historia cuando trabajaba en Panamericana Films, y habla de una chica y un chico que se enamoran en el lugar en el que laboran.
La película cuenta con la primera participación en el cine del rapero Lápiz Conciente (Avelino Figueroa), un trabajo que ambos valoran como importante para la trama.
El intérprete de música urbana había recibido muchas ofertas para hacer cine pero a todas había dicho que no. Pero con ellos la respuesta fue positiva. “Era la primera vez que veía que lo llamaban para tratarlo con respeto”, dice Alemany, ya que, según explica, las otras ofertas era para hacer de “relleno”, no como en el caso presente, que su personaje es importante en la historia.
EN PUNTOS
Protagonistas
Mar Bonnelly y Christian Álvarez encabezan el reparto de esta comedia romántica.
Protagonistas
Mar Bonnelly y Christian Álvarez encabezan el reparto de esta comedia romántica.
Secundarios.
Junto a ellos actúan Yatitza Reyes, Karla Hatton, Pachy Méndez, Vlad Sosa y Jochy Santos.
Junto a ellos actúan Yatitza Reyes, Karla Hatton, Pachy Méndez, Vlad Sosa y Jochy Santos.
El Lápiz
Ernesto Alemany y Miguel Yarull definieron a El Lápiz Conciente como responsable y profesional en su trabajo. “Solamente él podía llenar ese personaje”, defiende Yarull.
Ernesto Alemany y Miguel Yarull definieron a El Lápiz Conciente como responsable y profesional en su trabajo. “Solamente él podía llenar ese personaje”, defiende Yarull.
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